Edición 133 Noviembre 2017

Séptima clase: El cine ayer, hoy y mañana

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Hemos visto cómo el cine se ha transformado a lo largo de la historia, desde sus narrativas hasta sus tecnologías; la visión del mundo ha sido delimitada en fotogramas, y el séptimo arte ha impulsado el desarrollo de aparatos alucinantes. Las cámaras han sido testigos de los sueños, las esperanzas y los deseos más sublimes y tenebrosos de la humanidad.

Viendo al pasado es más sencillo dar nombre y delimitar escuelas y corrientes artísticas referentes al cine: el neorrealismo italiano, la nueva ola francesa, el cinema nuovo de Brasil, o la época dorada del cine mexicano. No sabemos cómo se va llamar esta época de cine que vivimos, pero podemos identificar algunas características, a nivel estético y comercial que representan el presente y dan una pista de lo que será el futuro.

En primer lugar, los medios para difundir la imagen se han multiplicado por miles. Las pantallas cada vez más inundan el diario vivir y permean todas las actividades humanas; lo audiovisual no es exclusivo del cine, ni siquiera de la televisión, y eso implica la irrupción de nuevos canales que a su vez influyen en la manera como se construye la imagen. Cada vez más, directores reconocidos experimentan con, por ejemplo: videos verticales (para ver en celular), realidad virtual, medios de difusión alternativa como el internet (el director de cine David Lynch ha hecho gran parte de sus trabajos para la web), o la transmedia: contar diferentes historias utilizando varios medios enmarcados en un mismo universo estético, en donde el espectador interactúa con el producto final moldeando la historia a su gusto (algo así como un Rayuela interactivo).

Por esto y mucho más el cine no es lo que era, o por lo menos, no es solo lo que era. Siguen existiendo las películas como tradicionalmente han sido: dos horas de pantalla horizontal, con una historia de inicio, nudo y desenlace; plano medio, primer plano, plano general, etc. Y, personalmente, consideramos que es la mejor experiencia artística de la imagen audiovisual. Pero vale la pena descubrir los nuevos medios con que lo audiovisual irrumpe, porque la creatividad no está limitada a un solo invento, sino que se expande con cada herramienta.

Con la llegada del sonido Charles Chaplin y Buster Keaton fueron dos de los directores que vieron con sospecha la nueva tecnología; para ellos, el sonido iba a limitar el contenido de sus películas pues al ser mudas cualquier persona las podía entender, sin necesidad de conocer el idioma o saber leer. Por algún tiempo Chaplin continuó haciendo películas en silencio, aunque integrando sonidos ambientales. Fue en El Gran Dictador cuando decidió hablar, lo hizo para dar uno de los discursos más bellos de la historia, y demostró que el problema no son los medios sino la manera en cómo se utilizan y transforman. Otros directores murieron en el olvido al no poder aprovechar y asumir la responsabilidad estética que imponía el público y el mercado. Buster Keaton fue uno de los más grandes directores que no pudo dar voz a sus películas.

Lo único constante en el mundo es el cambio. Las nuevas tecnologías, cada vez más y a mayor velocidad, transformarán la manera en cómo miramos y nos exhibimos; las redes sociales, y en especial las conocidas “Historias” de Instagram, fragmentos de vídeo para “reportar” en pocos segundos lo que se hace, son un ejemplo del cómo lo audiovisual está al instante y para todos los públicos. Es igual de vital aprender a leer estas imágenes, son las que acompañan nuestro día a día, y siempre dicen algo, aunque parezcan 10 segundos sin sentido.

 

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