Edición 175 – Diciembre 2023Editorial ActualEditorialesMovida SocialOpinion

Editorial 175: Estamos orgullosos de contar con ustedes

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Fue un año para celebrar aniversarios: cumplieron años de vida y lucha la Unión Sindical Obrera (USO), la Organización Femenina Popular (OFP), el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos (CSPP), la Corporación Jurídica Libertad (CJL), el Instituto Nacional Sindical (INS), el Comité de Integración Social del Catatumbo (CISCA), la Asociación Campesina de Antioquia (ACA), la Asociación de Pequeños y Medianos Productores del Oriente Antioqueño (Asoproa) entre otras organizaciones con las que hemos compartido y han fortalecido nuestra apuesta de comunicación popular.

Nosotros cumplimos 19 años, las organizaciones en mención completan décadas de experiencia en la construcción de vida digna y de transformaciones estructurales de la sociedad, llevándole la contraria a las élites conversadoras que condujeron los destinos del país. En este camino enrevesado, han estado involucrados hombres y mujeres que el país ignora, pero a quienes Colombia les debe un gran reconocimiento. No cualquiera, salvo el sindicalismo, ostenta el orgullo de tener padres y madres como Raúl Eduardo Mahecha y María Cano, hijos de una generación ilustrada que dedicaron sus vidas a caminar el país a lomo de mula, en tren o canoa, para organizar, recuperar la dignidad y enfrentar las multinacionales que explotaban las humanidades de miles de hombres y mujeres en los enclaves petroleros, bananeros o textileros.

Pocos saben que los presos y las detenidas políticas tuvieron benefactores de lujo, como el brillante escritor Gabriel García Márquez, aquel provinciano que viajó desde Aracataca a la capital del país para estudiar derecho y desviarse por el camino de las letras. Este hombre que pasó las duras y las maduras para sobrevivir, y sin buscárselo terminó siendo mundialmente reconocido por su capacidad de asombro, por su sensibilidad humana expresada en obras inmortales. El mismo que se codeó con Enrique Santos y con la intelectualidad de la izquierda bogotana, la misma que lo animaría a compartir su premio nobel con los presos políticos en una década donde la desaparición, la tortura y la perdida de la libertad eran las principales armas del régimen de Turbay Ayala.

Privilegiados los y las sindicalistas que abrazaron la sabiduría y la educación popular de Tila Uribe, alumna de Paulo Freire y alfabetizadora en los procesos revolucionarios del Centro y Sur de América.

Colombia está en deuda con los y las fundadoras de la Asociación de Usuarios Campesinos “Anuc”, de Fensuagro, liberadores y recuperadores de la tierra, inspiradores de revoluciones agrarias, de campañas que incitaban a desalambrar y liberar a la madre tierra para ponerla a disposición de los que la defienden y la trabajan. Forjadores de la organización de miles de campesinos y campesinas en todo el territorio nacional que hoy sobreviven en procesos que se multiplican de norte a sur y de este a oeste, ejemplo de ello es el Coordinador Nacional Agrario, la ACA, Asoproa, la Asociación Campesina José Antonio Galán Zorro (ASONALCA), entre otros procesos del campesinado que han estampado sobre el gigantesco mapa colombiano una pincelada de historia.

Organizaciones como la Asociación Minga, el Colectivo José Alvear Restrepo, y la Fundación Joel Sierra han levantado las banderas de la defensa de los derechos humanos, dándole otra dimensión, la de la lucha por la dignificación de la vida de las comunidades. Sin ellas, la lucha por la verdad y la justicia no existiría en Colombia, ni se habría conocido en el mundo la ignominia de las élites. El genocidio político seguiría siendo un simple murmullo en los oídos de las cortes internacionales o un reclamo sin fundamento contra los poderes imperiales que lo practican. Los genocidas criollos no hubieran conocido las entrañas de una cárcel ni la humillación de una condena.

Nos enorgullece contar con amigos y aliadas de tanta peso y autoridad ética. Nos llena de emoción, confianza y esperanza caminar al lado de tantos esfuerzos juntos, de tanta experiencia y valor, de ese acumulado de pueblo, de clase popular que camina por las transformaciones, y que dirige sus esfuerzos por la senda del poder popular.

Somos un proyecto de Comunicación Alternativa y Popular.

Defender a los defensores

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